“Aun cuando el déficit pluviométrico es recurrente a lo largo de todo el país, las últimas lluvias nos han demostrado que las soluciones basadas en la naturaleza son una herramienta clave para enfrentar la escasez de agua”.
unque por fin tengamos días de lluvia en gran parte del país, lo cierto es que seguimos con déficit en las precipitaciones acumuladas y muy lejos de superar la profunda sequía de los últimos 12 años. El informe presentado por la ONU vino a empeorar todavía más el ánimo, pues evidencia que no hemos sido capaces de enfrentar la situación.
Aun cuando el déficit pluviométrico es recurrente a lo largo de todo el país, las últimas lluvias nos han demostrado que las soluciones basadas en la naturaleza son una herramienta clave para enfrentar la escasez de agua.
Los benditos 73 mm caídos en el Maule la última semana, se han transformado en 42.500 litros de agua potable en la comuna de Empedrado, lo que le permite a 17 familias tener autonomía y no depender del camión aljibe, pues les garantiza alrededor de 2 meses de independencia. Hoy en Empedrado, un sector que tiene 0% de cobertura de agua potable en zonas rurales, los habitantes de Linda Vista tienen su propio sistema de captación de agua lluvia.
Felices también están en la Escuela Los Copihues de la comuna de Licantén, donde por primera vez sus estanques se llenan de agua lluvia y se potabilizan a través de un innovador sistema llamado Isla Urbana.
Estos simples ejemplos, que se levantaron a través del Fondo Innova Agua de Fundación Amulén están construyendo evidencia para ampliar la mirada de soluciones. En el mundo y en Chile existen tecnologías probadas, eficientes, seguras y de rápida implementación, que ofrecen una alternativa a las familias que viven sin este recurso. Se necesita voluntad y audacia para implementarlas en forma urgente para mejorar las condiciones de las personas que están viviendo día a día en este difícil contexto. Agua del aire, desalación a menor escala, captación de agua lluvia, son sólo algunos ejemplos que le están cambiado la vida a comunidades carentes.
La innovación existe y está disponible para ser replicada. Sólo falta articulación y ganas para hacerlo.
-Antonia Rivera, Fundación Amulén