La empresa sigue avanzando en la optimización del uso del recurso hídrico en sus fábricas, la protección de cuencas hidrográficas, el apoyo a proveedores agropecuarios y la disposición de agua potable en las comunidades donde está presente, gracias a su programa “Caring for Water”.
Santiago, 22 de marzo 2022.- Según datos recientes de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), el año 2021 cerró como uno de los años más secos que ha tenido el país a la fecha, registrando un déficit de precipitaciones de más de un 50% y una reducción del agua en embalses, que hoy llega al 45% de su capacidad total. En este contexto, Nestlé Chile, a través de su programa global “Caring for Water” (Cuidando el Agua), ha seguido avanzando en sus compromisos mediante el uso eficiente del agua en sus fábricas, la protección de cuencas hidrográficas de uso compartido, el apoyo a proveedores agropecuarios en la gestión consciente del recurso y la ampliación del acceso a agua potable y saneamiento en las comunidades donde tiene sus operaciones.
Gracias a un robusto programa de tratamiento, reducción y reutilización, la compañía desde 2010 a 2022 ha logrado reducir un 41,9% de su consumo de agua (m3) por tonelada de producto elaborado. Lo anterior gracias a diversas innovaciones tecnológicas y operacionales de la compañía, entre ellas la optimización de sus sistemas de torres de enfriamiento en la fábrica Los Ángeles, reduciendo 41 mil m3.
Además, Nestlé Chile desarrolla y participa de una serie de proyectos, tales como el Fondo de Agua Santiago-Maipo, plataforma colaborativa multisectorial que nació con el objetivo de abordar los desafíos de la cuenca del río Maipo, que Nestlé integra desde el directorio, y que cuenta con un plan estratégico al 2025 para contribuir a la seguridad hídrica del río que abastece de agua a la Región Metropolitana.
“Nuestro programa ‘Caring for Water’ se enmarca en nuestro roadmap de sustentabilidad, y busca eficientizar el consumo de agua en nuestras operaciones. A su vez, promueve un ecosistema colaborativo en los territorios donde operamos, a través de nuestro Modelo de Creación de Valor Compartido, impulsando iniciativas, por ejemplo, desde el Fondo de Agua en la cuenca del Maipo, hasta proyectos específicos como el acceso de agua potable rural a la villa Las Camelias, cercana a una de nuestras fábricas”, señala Raúl Troncoso, líder de Sustentabilidad Corporativa y Creación de Valor Compartido de Nestlé Chile.
En esa línea, Nestlé ha potenciado el trabajo colaborativo para paliar los altos índices de vulnerabilidad social, ambiental y económica que genera la escasez de agua en sectores rurales del país. Actualmente, este problema afecta a cerca de un millón de personas en Chile, con un 47,2% de los habitantes de sectores rurales sin abastecimiento regular (un 58,8% se abastece desde pozos; 25,8% desde ríos, esteros, canales o vertientes, y un 15,4% recurriendo a camiones aljibes).
Así es como en alianza con Fundación Amulén y la Municipalidad de Los Ángeles, con el apoyo de los Parques Eólicos Entre Ríos y Lomas de Duqueco, Nestlé Chile desarrolló un proyecto para la construcción y habilitación de un sistema de Agua Potable Rural (APR) para 120 personas de la comunidad de Las Camelias Bajas, quienes accedieron por primera vez, y para siempre, a agua potable.
“El proyecto ha sido fundamental para muchos vecinos de la localidad, el que hoy beneficia a 32 familias. Poder llevar a cabo un proyecto de esta índole debería ser posible en todos los sectores que lo necesitan, ya que el agua no sólo es un elemento fundamental para la vida, sino que también es factor de integración social de las comunidades rurales, con aguas limpias, seguras y libres de riesgo de contraer diversas enfermedades”, cuenta Jennifer Ramos, presidenta de la Junta de Vecinos de Camelias Bajas desde noviembre del año pasado.
Otro eslabón de la cadena clave en el uso de agua son los productores de leche. Por esta razón, la Política Lechera de Nestlé considera como pilar fundamental la sustentabilidad ambiental y dentro de ella, el uso eficiente del recurso hídrico, a través de planes para la protección de cursos de agua y aguas limpias, reutilización de aguas y aguas lluvias, separación de aguas limpias y sucias y uso de alternativas para evitar limpiar con agua, además del revestimiento de pozos purineros para evitar la contaminación de las napas subterráneas. Todas, prácticas de manejo de predios que son evaluadas por la compañía. Actualmente, el porcentaje de la leche con cumplimiento de cuidado del agua es, en promedio, superior al 70%.