El colegio Los Copihues de Licantén se transformó en la primera «escuela lluvia» del país, que transformará las precipitaciones en agua potable como forma de enfrentar la escasez hídrica.
El proyecto que permite que las lluvias lleguen a contenedores purificadores a través de las canaletas fue financiado con el Fondo Innova Agua de la Fundación Amulén y ejecutada por la empresa Isla Urbana de México.
«Cuando nos presentaron el proyecto lo tomamos inmediatamente. Esto entrega una solución inmediata y eficaz a un sector donde el agua llegaba con camiones aljibes. La idea es erradicar esa forma de entregar agua a sectores que no la tienen. Es un tremendo impacto social realizado en conjunto con la Fundación Amulén», dijo el alcalde de Licantén, Marcelo Fernández.
Antonia Rivera, directora de proyectos de Fundación Amulén, agregó que «nos llena de alegría poder asegurar acceso a agua en la Escuela Los Copihues gracias a la innovación ganadora del Softys Water Challenge (SWCH) y con esto cumplir su sueño de tener acceso a agua segura».
Desde la empresa mexicana Isla Urbana aseguraron que la innovación permitirá a la escuela Los Copihues captar, almacenar y tratar hasta 72 mil litros de agua al año.