En Chile el 47,2% de la población rural no cuenta con abastecimiento formal de agua potable, por lo cual debe abastecerse de fuentes informales como pozos, ríos, vertientes, esteros o camiones aljibe. Esto conlleva problemas en la calidad de vida de las personas y en la continuidad de la educación, que forma parte esencial del desarrollo de una comunidad.
Así lo dio a conocer la Fundación Amulén que desarrolló una investigación en la cual detectó que el 40,4% de las escuelas rurales se abastecen de agua de manera informal, lo que equivale a más de 1.350 establecimientos carentes de agua potable en dichas regiones.
El estudio ‘Educar sin agua: una realidad invisible’ levantó la información de 11 regiones entre Arica y Los Lagos (Arica y Parinacota, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, Libertador Bernardo O’Higgins, Maule, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos), lo que permitió evaluar a más del 94% de los establecimientos educacionales en zonas rurales en todo el territorio nacional más afectadas por la crisis hídrica.