Agua para
Aprender

Agua para Aprender (APA) es un programa que ofrece soluciones integrales de acceso al agua potable para escuelas y jardines infantiles rurales en contexto de carencia hídrica.

Nuestro objetivo es asegurar el suministro de calidad, con continuidad y en la cantidad suficiente, de manera tal que se reduzcan las suspensiones de clases ocasionadas por problemas con el recurso, se minimice la dependencia de camiones aljibe y se evite recurrir a medidas de emergencia que exigen un esfuerzo extraordinario por parte de las comunidades educativas.

APA no solo mejora la infraestructura para aumentar la disponibilidad de agua para consumo en los establecimientos educacionales, sino que además promueve el conocimiento de la comunidad escolar sobre el recurso para su debido cuidado.

Revisa nuestras intervenciones

¿Cómo lo hacemos?

Nuestros proyectos han incluido soluciones basadas en la naturaleza, tales como la captación de aguas lluvias, así como reutilización de aguas grises y mejoras en la infraestructura sanitaria.

Revisa nuestros proyectos

Escuela Carmen Romero Aguirre

Cartagena, Región de Valparaíso

Contexto: La Escuela Carmen Romero Aguirre alberga a 142 estudiantes de educación preescolar y básica. La comunidad, incluyendo a docentes, manipuladores de alimentos, equipo directivo, auxiliares y asistentes, suma 186 personas. 

Problema: El establecimiento se conecta al SSR Lo Abarca, pero debido a que presentaba problemas en la calidad y continuidad del suministro, dependía de camiones aljibe.

Solución: Considerando el nivel de compromiso de la comunidad, se decidió junto a la dirección de la escuela, implementar un sistema de reutilización de aguas grises para el aumento de la disponibilidad hídrica.

Resultado: Se logró la reducción del gasto de agua potable en actividades como el riego, consiguiendo la reserva del recurso para el consumo humano, y se generó una mayor consciencia en la comunidad escolar.

Escuela La Peña

Paillaco, Región de Los Ríos

Contexto: La Escuela La Peña cuenta con una matrícula de 15 estudiantes: seis en educación preescolar y nueve en enseñanza básica. Sumando al personal docente, manipuladora de alimentos y auxiliares, la comunidad escolar alcanza 23 personas. 

Problema: El establecimiento se abastecía de camiones aljibe cada siete días. Por cortes en el suministro eléctrico, tenían suspensiones de clases por no poder garantizar la correcta entrega de agua potable a estudiantes y funcionarios.

Solución: Dadas las óptimas condiciones climáticas, se propuso implementar una tecnología de captación y potabilización de agua lluvia. La comunidad facilitó el techo de su sede social para la recolección de precipitaciones.

Resultado: Según los datos disponibles de la Dirección General de Aguas (DGA), la comuna de Paillaco registra una precipitación media mensual de 118 mm, lo que se traduce en un promedio anual de 1.418 mm. Estas cifras respaldaron la viabilidad de la tecnología de captación, permitiendo que funcione como un complemento a la fuente principal de abastecimiento y contribuya significativamente a mitigar la carencia de agua en la escuela.

Escuela Adonai

Paillaco, Región de Los Ríos

Contexto: La Escuela Adonai cuenta con 50 estudiantes que cursan enseñanza básica. Sumando docentes, personal de apoyo, dirección, manipuladora de alimentos y asistentes de educación, la comunidad se compone de 65 personas.

Problema: El establecimiento se abastecía a través de camiones aljibe cada 15 días. Pese a que el agua provenía de una fuente no contaminada, el suministro presentaba mal sabor y residuos, por lo que optaban por comprar agua embotellada para el consumo directo de los usuarios.

Solución: Ante las condiciones hídricas de la zona, se planteó la implementación de un sistema de captación y potabilización de agua lluvia. El establecimiento ya contaba con una cubierta en el techo, con capacidad para recolectar las precipitaciones, lo que facilitó la puesta en marcha de la iniciativa. 

Resultado: Como el recinto educacional se ubica en Paillaco, que registra una precipitación media mensual de 118 mm, la captación de agua lluvia se volvió una estrategia viable para complementar la fuente de abastecimiento principal.

Jardín Infantil We Kintün

Padre Las Casas, Región de La Araucanía

Contexto: El Jardín Infantil We Kintün cuenta con 36 matriculados en sala cuna y nivel medio y, en total, sumando a educadores, asistentes de párvulos, manipuladores de alimentos y auxiliares; alcanzan las 46 personas.

Problema: El establecimiento sufría de insuficiencia en el suministro, especialmente en períodos de alta demanda, lo que dificultaba que las clases se desarrollaran con normalidad, teniendo incluso que suspenderlas. Además, esporádicamente se presentaban problemas de calidad del agua, lo que afectaba las condiciones higiénicas y sanitarias de los usuarios.

Solución: El proyecto contempló un mejoramiento de la infraestructura que asegurara la calidad y continuidad de agua al jardín. Se instaló equipamiento eléctrico, un sistema de tratamiento con cloración, un remarcador para medir el consumo de forma independiente a la escuela aledaña, además de un sistema para impulsar el agua hacia el establecimiento.

Resultado: Se consiguió reducir la dependencia de fuentes secundarias, además de automatizar el funcionamiento del sistema. Las instalaciones no solo mejoraron su capacidad de respuesta ante contingencias, sino que también se aseguró el desarrollo de las actividades educativas con agua en condiciones óptimas.

Escuela Ñirrimapu

Padre Las Casas, Región de La Araucanía

Contexto: La Escuela Ñirrimapu cuenta con 179 estudiantes matriculados para la educación básica. Sumado a lo anterior, incluyendo al cuerpo docente, manipuladora de alimentos, dirección, auxiliares y psicólogo, la comunidad alcanza las 219 personas.

Problema: El establecimiento enfrentaba interrupción de clases por falta de suministro. Además, se detectaron problemas en la calidad del agua, lo que ponía en riesgo la salud de los usuarios al no cumplir con los parámetros establecidos por norma.

Solución: El proyecto contempló un mejoramiento integral de la infraestructura que asegurara tanto la calidad y como la continuidad de agua potable. Se instaló equipamiento eléctrico, un sistema de tratamiento y de impulsión de agua, y un estanque de 10 mil litros para lograr abastecer a toda la comunidad. Además se entregó y habilitó un generador.

Resultado: Con estas mejoras, se logró que el establecimiento tuviera almacenamiento suficiente, consiguiendo continuidad de suministro seguro con independencia del servicio del SSR. Además, se automatizó el sistema, eliminando la necesidad de operarlo manualmente.

Escuela Rural Chayahué

Calbuco, Región de Los Lagos

Contexto: La Escuela Rural Chayahué cuenta con 114 estudiantes matriculados, entre educación preescolar y enseñanza básica. Incluyendo al cuerpo docente, manipuladoras de alimentos, dirección, auxiliares, asistentes de educación y su fonoaudiólogo, 139 personas conforman la comunidad.

Problema: La dirección del establecimiento declaró que el agua proviene de una fuente contaminada y, aunque constantemente se está tratando de controlar esta problemática, no logran garantizar el debido acceso a agua potable a estudiantes y funcionarios. Dada esta deficiencia en la seguridad del suministro, el recinto tiene un promedio anual de entre 10 a 15 suspensiones de clases, que ocurren entre mayo y agosto debido a que las precipitaciones colapsan las redes de distribución. Dado que esto afecta la calidad del agua, la Escuela Rural Chayahué tiene que recurrir a fuentes secundarias, tales como agua embotellada, camiones aljibe y tanques.

Solución: El proyecto fue financiado gracias al aporte de la empresa farmacéutica Novo Nordisk, y consistió en la implementación de un sistema de captación y potabilización de agua lluvia. Por las condiciones meteorológicas del sector, y que la escuela contaba con una buena superficie en la cubierta del techo para la recolección de precipitaciones, se consideró una solución adecuada para la escuela. son propicias para este tipo de solución.

Resultado: Con el complemento de agua pluvial, se consiguió otorgar una dotación de agua potable promedio extra de 12 litros por persona al día, permitiendo reforzar el abastecimiento ante cortes.